Información sobre el curso

¿Te gustaría adentrarte en el contexto histórico de las culturas medievales hispánicas que utilizaron documentos escritos a mano como forma de comunicación? ¿Estás interesado en adquirir habilidades profesionales para leer y escribir diferentes estilos de escritura histórica? ¿Cómo puedes comprender y aplicar los principios de la caligrafía histórica y las reglas de la paleografía utilizando técnicas, materiales, herramientas originales y métodos?

¿Qué aprenderás en este curso?

Principios básicos de la práctica caligráfica (reproducción) en combinación con la práctica paleográfica (transcripción) y métodos de paleografía para leer y analizar manuscritos medievales y modernos hispanos. En este texto, se abordarán los principios básicos de la práctica caligráfica en combinación con la práctica paleográfica. La caligrafía es el arte de escribir de forma bella y legible, mientras que la paleografía se enfoca en la lectura y análisis de manuscritos antiguos. Para llevar a cabo la práctica caligráfica, es necesario tener en cuenta una serie de reglas, factores, materiales y herramientas. Cada época histórica tiene sus propias características y estilos de escritura, por lo que es importante conocer los principios que intervienen en el desarrollo de los trazos caligráficos en cada periodo. Además, es fundamental realizar ejercicios prácticos para mejorar la técnica caligráfica. Estos ejercicios permiten familiarizarse con los diferentes estilos de escritura y perfeccionar la habilidad para reproducirlos de manera precisa. Por otro lado, la paleografía se c e ntra en la lectura y análisis de manuscritos medievales y modernos hispanos. Para ello, se utilizan diversos métodos que permiten descifrar la escritura antigua y comprender su significado. Estos métodos incluyen el estudio de la morfología y características de cada tipo de letra. Desde la visigótica o precarolina hispánica hasta las cursivas del siglo XVIII, pasando por todos los ciclos de góticas librarias y documentales, cada tipo de letra tiene su propia morfología y características distintivas. El estudio detallado de estos estilos de escritura permite identificar la época y el contexto histórico en el que fueron creados los manuscritos. En resumen, la práctica caligráfica y la paleografía son disciplinas complementarias que permiten estudiar y comprender la escritura antigua. A través de la reproducción de los trazos caligráficos y la transcripción de los manuscritos, es posible adentrarse en la historia y cultura de cada época, descifrando los mensajes que se encuentran ocultos en los textos antiguos.