Beneficios clave de tener una cubierta verde en tu edificio
Un módulo formativo especializado destaca algunos de los beneficios principales:
- Reducción del consumo energético, gracias al aislamiento térmico natural que proporciona la vegetación.
- Mitigación del efecto isla de calor, ayudando a bajar la temperatura en zonas urbanas densamente construidas.
- Fomento de la biodiversidad, creando hábitats para insectos, aves y pequeños animales.
- Absorción de agua de lluvia, lo que contribuye a la gestión sostenible del agua en las ciudades.
Así se instala una cubierta verde paso a paso
Instalar una cubierta verde no es complicado, pero requiere una planificación técnica adecuada. Según el módulo formativo sobre instalación, se deben tener en cuenta:
- Tipo de cubierta existente (plana o inclinada).
- Carga estructural soportada por el edificio.
- Sistema de drenaje y retención de agua.
- Selección de especies vegetales adecuadas al clima local.
- Capas de sustrato, membrana impermeabilizante y barrera antirraíces.
Cada solución se adapta a las características específicas de la estructura del edificio.
Mantenimiento esencial para una cubierta verde duradera
No basta con instalar una cubierta verde: su mantenimiento es clave para que sea funcional a largo plazo. El módulo dedicado a esta tarea recomienda:
- Riego periódico y control del crecimiento vegetal
- Revisión de instalaciones técnicas como sistemas de riego o iluminación.
- Prevención de plagas o enfermedades en las plantas.
- Limpieza de desagües y sistemas de drenaje.
Un mantenimiento adecuado prolonga la vida útil de la cubierta y conserva todos sus beneficios.
Qué hacer si ya tienes una cubierta y quieres instalar una verde
El último módulo aborda un tema poco conocido: la deconstrucción. En este caso, se presentan dos escenarios:
- Deconstrucción de una cubierta verde existente para reemplazarla por otra más moderna o eficiente.
- Transformación de una cubierta tradicional en una nueva cubierta verde, adaptando su estructura, impermeabilización y soporte técnico.
Este proceso permite dar una segunda vida útil a tejados que antes eran espacios muertos, convirtiéndolos en zonas productivas y sostenibles.