Economía del comportamiento para una gestión pública efectiva

Economía del comportamiento para una gestión pública efectiva

Adquiera conocimientos fundamentales sobre la economía del comportamiento aplicada a la administración pública en naciones de la zona, y aporte al cumplimiento de metas de políticas públicas al integrar estas técnicas en su quehacer diario.

Centro educativo:

URosarioX

Profesores del curso:

Stanislao Maldonado

Duración: 

4 semanas

Tiempo por semana: 

4–6 horas

Temática: 

Economía y finanzas

Nivel: 

Intermedio

Modalidad: 

Distancia

Idioma: 

Español

Idioma del video: 

Español

Requisitos: 

No es requisito indispensable disponer de conocimientos previos.

Información sobre el curso

En los últimos tiempos, se ha observado un aumento en la aplicación de las ciencias del comportamiento para abordar cuestiones económicas y sociales de gran importancia. Esto se debe a una transformación en diversas áreas del conocimiento, especialmente en la economía, donde se ha dejado atrás el concepto básico de la racionalidad económica. Según esta perspectiva, las personas actúan de manera racional y buscan optimizar el uso de los recursos limitados.

¿Qué aprenderás en este curso?

En primer lugar, es importante comprender las limitaciones de los modelos microeconómicos estándar. Estos modelos suelen simplificar la realidad económica al asumir que los individuos son racionales y maximizadores de utilidad. Sin embargo, esta visión limitada no siempre refleja fielmente el comportamiento humano en el mundo real. Por lo tanto, es necesario expandir nuestro conocimiento de modelos alternativos del comportamiento humano. Al explorar modelos alternativos, podemos obtener una visión más completa y realista de cómo las personas toman decisiones económicas. Por ejemplo, la economía del comportamiento se basa en la idea de q
ue los individuos no siempre actúan de manera racional, sino que están influenciados por sesgos cognitivos y emocionales. Al comprender mejor estos factores, podemos mejorar nuestra capacidad para predecir y explicar el comportamiento económico. Además, al entender el rol de la psicología humana en el comportamiento económico, podemos desarrollar mejores prescripciones de política. Por ejemplo, si sabemos que las personas tienden a ser irracionales en ciertas situaciones, podemos diseñar políticas que ayuden a mitigar estos sesgos y promover decisiones más informadas y beneficiosas para la sociedad en su conjunto. En resumen, al reconocer las limitaciones de los modelos microeconómicos estándar y expandir nuestro conocimiento de modelos alternativos del comportamiento humano, podemos mejorar nuestra comprensión del comportamiento económico. Al utilizar las ideas de la economía del comportamiento, podemos desarrollar mejores prescripciones de política que tengan en cuenta la psicología humana y promuevan decisiones más informadas y beneficiosas para todos.

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