Información sobre el curso

Con este curso en línea, podrás adquirir conocimientos fundamentales acerca de cómo el cuerpo humano se comporta durante distintas actividades físicas y entrenamientos. De este modo, comprenderás los fenómenos que experimentas en tu día a día y entenderás las estrategias que utilizan los atletas exitosos para alcanzar sus objetivos.

¿Qué aprenderás en este curso?

El proceso de obtención de energía durante el ejercicio es fundamental para comprender cómo nuestro cuerpo se abastece de combustible para llevar a cabo actividades físicas. Durante el ejercicio, nuestro organismo utiliza diferentes sistemas energéticos para producir ATP, la molécula que proporciona energía a nuestras células. En primer lugar, es importante entender que el cuerpo humano utiliza principalmente dos fuentes de energía durante el ejercicio: los carbohidratos y las grasas. Los carbohidratos son la fuente de energía más rápida y eficiente, ya que se descomponen rápidamente en glucosa y pueden ser utilizados de inmediato. Por otro lado, las grasas son una fuente de energía más lenta pero más duradera, ya que necesitan ser descompuestas en ácidos grasos y luego convertidas en ATP. Durante el ejercicio de alta intensidad y corta duración, como sprints o levantamiento de pesas, el cuerpo utiliza principalmente los carbohidratos almacenados en los músculos y en el hígado, conocidos como glucógeno. Estos carbohidratos se descomponen rápidamente en glucosa y son utilizados para producir ATP de manera rápida y eficiente. Por otro lado, durante el ejercicio de baja intensidad y larga duración, como correr o andar en bicicleta durante mucho tiempo, el cuerpo utiliza principalmente las grasas como fuente de energía. En este caso, las células adiposas liberan ácidos grasos que son transportados al m úsculo y descompuestos en ATP. Además de comprender el proceso de obtención de energía durante el ejercicio, es importante entender las respuestas y adaptaciones musculares y cardiorrespiratorias que ocurren como resultado de la actividad física. Durante el ejercicio, los músculos se contraen y se relajan de manera repetitiva, lo que fortalece y tonifica los tejidos musculares. Además, el ejercicio regular también aumenta la capacidad del corazón y los pulmones para suministrar oxígeno y nutrientes a los músculos, lo que mejora la resistencia y la capacidad aeróbica. Por último, es necesario conocer las respuestas hormonales ante el ejercicio. Durante la actividad física, el cuerpo libera hormonas como la adrenalina y el cortisol, que ayudan a movilizar las reservas de energía y aumentar la disponibilidad de glucosa en la sangre. Además, el ejercicio regular también puede aumentar la producción de hormonas como la testosterona y la hormona del crecimiento, que están involucradas en el desarrollo muscular y la reparación de tejidos. En resumen, comprender el proceso de obtención de energía durante el ejercicio, entender las respuestas y adaptaciones musculares y cardiorrespiratorias, y conocer las respuestas hormonales ante el ejercicio son aspectos fundamentales para comprender cómo nuestro cuerpo se adapta y se beneficia de la actividad física.