Si estás preocupado por las consecuencias que tendrá la subrogación de la empresa donde trabajas, tranquilo. A continuación te explicaremos todos los factores que tendrás a tu favor durante este proceso de transición y aquellos asuntos legales que tienes que vigilar.

Por otra parte, también te indicaremos todo lo que puedes esperar y los posibles escenarios en los que podrás salvaguardar tus derechos laborables.

1. ¿En qué consiste la subrogación de una empresa?

Se conoce como subrogación al cambio de titularidad de una empresa, centro de trabajo, o bien una unidad productiva autónoma. En cualquiera de los casos, dicha acción no acarrea la extinción de los contratos de trabajo de la empresa que es traspasada.  

2. ¿Cuántas partes intervienen en el proceso de subrogación de una empresa?

En concreto deberán intervenir solo dos partes: la empresa cedente o entrante (aquella que transfiere su negocio) y la empresa cesionaria o saliente. Esta última es la que asumirá la obligación de respetar los derechos laborales y de Seguridad Social, previamente establecidos por el ente anterior.

3. ¿Las empresas están obligadas a subrogar a los trabajadores?

Todo depende del caso a tratar, puesto que no siempre los empresarios desean quedarse con los empleados de la empresa anterior. No obstante, tienen la obligación de respetar los derechos adquiridos, por tanto, la legislación ha tenido que perfeccionar la definición de la subrogación.

En este sentido, si una persona quiere adquirir un negocio, probablemente deba subrogarse como empleador.

3.1. ¿Cuándo es obligatorio llevar a cabo la subrogación de los trabajadores de una empresa?

Bien sea en el sector privado o el público, la subrogación será obligatoria cuando:

• Lo indique el convenio colectivo pactado por la empresa entrante.
• Se produce una sucesión de empresas, según dicta el artículo 44 del Estatuto de Trabajadores vigente.
• Se señale en el “pliego administrativo” en una contrata de Administración. Cabe destacar que la última ley aprobada en 2018 dejó de obligar a la subrogación de los trabajadores durante los cambios de empresas contratistas. Siempre y cuando se trate de una contrata pública.

4. Según el Tribunal Supremo, ¿Cuándo se considera la existencia de la subrogación en una empresa?

De acuerdo con el Tribunal Supremo puede ocurrir una subrogación de forma obligatoria cuando aprueben la sucesión de empresas por la coincidencia de:

• Tanto de la actividad económica de la empresa entrante como de la saliente.
• El domicilio social, o bien de la actividad en cuestión.
• La clientela, accionistas o aquellos que figuren como miembros del consejo administrativo.
• La totalidad o parte de la plantilla empresarial saliente.

4.1. Información adicional

Debe existir una transmisión de elementos patrimoniales esenciales al momento de hacer la subrogación. Además, el cambio de titularidad debe hacerse sin interrumpir la actividad económica que está desarrollándose. En consecuencia, si se cumplen todos los indicios la empresa adquirente estará obligada a subrogarse como empleador, sin excepción.

5. ¿Cuáles son los efectos de la nueva sentencia europea sobre los fraudes?

Actualmente, los trabajadores que se ven afectados por la subrogación en una empresa han sido favorecidos por la nueva sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Dicha sentencia dicta un nuevo criterio que trata de evitar los fraudes a la hora de realizar una subrogación.

Este tipo de fraudes ocurre cuando se les da a los trabajadores un plazo de 20 días hábiles para interponer una demanda al ser despedidos. Cuando en realidad, aún después de acabarse el plazo establecido, los empleados tienen derecho a interponer la demanda, es decir, impugnar su despido.

No obstante, este procedimiento sólo tendrá lugar cuando la antigua empresa haya despedido a los trabajadores para evitar que pasen a formar parte de la nueva empresa.

6. ¿La empresa está obligada a informar a los trabajadores sobre la subrogación?

En efecto, cada vez que se lleva a cabo una subrogación laboral, tanto la empresa cedente como la cesionaria deben informar a los representantes legales. En este sentido, los datos que deben proporcionar a los trabajadores son:

• La fecha en la que pretende realizarse el cambio de titularidad.
• Las causas tras que conllevan a la transmisión.
• Las consecuencias que tendría la subrogación a nivel laboral, jurídico, económico y social para los empleados.
• Las medidas provisionales que serán tomadas a favor de los trabajadores.

6.1. Información adicional

Si la empresa carece de representantes legales, la información deberá ser comunicada directamente a los trabajadores. Conjuntamente, si eres uno de los empleados afectados por la subrogación, la empresa deberá entregarte un documento donde se detalle todo lo mencionado con anterioridad.

Dicho documento también deberá ir firmado y sellado por la empresa para acreditar que ha cumplido con el deber de informar a sus trabajadores. Asimismo, una copia del documento deberá ser archivada para constatar el hecho.

7. ¿Es posible que la sucesión de contratas a nivel público implique la subrogación laboral del personal de una empresa?

Para saber si esto es posible a nivel de la Administración Pública es necesario consultar si está respaldado por una normativa legal. También podrá revisarse el convenio colectivo aplicable a la empresa, o bien los acuerdos de negociación colectiva de eficacia general, si los hubiera.

Ahora, si a la empresa contratante se le impone esta obligación, las condiciones de los contratos deberán ir reflejadas en el pliego de condiciones administrativas. Asimismo, deberán estar señaladas las sanciones en caso de incumplimiento legal.

Por otra parte, el deber de la subrogación del personal le compete a la Administración Pública. Siempre y cuando esta sea la responsable de prestar el servicio que ha prestado la anterior contrata.

8. ¿En que afecta la subrogación empresarial a los trabajadores?

La subrogación de una empresa lo único que cambia en estos casos es el nombre de tu empleador. Desde entonces, este último estará obligado a mantener los derechos y obligaciones que ya han adquirido los trabajadores con anterioridad. Por lo tanto, podrás conservar tu contrato de trabajo original, así como también tu salario, categoría profesional, funciones, etc.

8.1. ¿Qué más debo tener en cuenta como empleado al ocurrir una subrogación?

Por diferentes motivos es conveniente tener en claro otros puntos de vital importancia:

• En estos casos la empresa entrante NO debe hacerte firmar un nuevo contrato.
• Los trabajadores no tendrán derecho al finiquito ni indemnización, pues en ningún momento se extingue la relación laboral que origina el cobro de estos conceptos.
• La sucesión no podrá causar el despido por sí misma, salvo que la nueva empresa tenga motivos para justificar un despido.

9. ¿Qué debo hacer si la nueva empresa realiza un despido verbal?

Si ocurre la subrogación y ese día el nuevo jefe decide que ya no formas parte de la plantilla, debes solicitar tu vida laboral. La emisión de este documento es competencia de la Tesorería General de la Seguridad Social y podrás obtenerlo a través de SMS, internet, etc. Te explicamos como conseguir este documento fácilmente pulsando sobre el siguiente botón.

De este modo podrás comprobar que la anterior empresa te haya dado de baja y que la nueva te haya dado el alta. Igualmente, la vida laboral te servirá de prueba en caso de que desees impugnar por incumplimiento. No obstante, recuerda que, si ejerces este derecho, deberás demandar a las dos empresas.

10. ¿Cómo queda el convenio colectivo tras la subrogación?

Por lo general, el convenio colectivo seguirá siendo el mismo, a no ser que los representantes legales acuerden otra cosa con la empresa entrante. De cualquier forma, la aplicación se mantendrá hasta el momento en el que caduque el convenio colectivo de origen. También podrá anularse cuando entre en vigor un nuevo convenio colectivo.

11. ¿Qué empresa asume las deudas salariales tras la subrogación?

Según el Estatuto de Trabajadores, tanto la empresa entrante como la saliente comparten la responsabilidad solidaria sobre las deudas adquiridas antes de la transmisión. Sin embargo, dicha normativa se mantiene por tres años y solo en el caso de operaciones “Inter vivos”. En este sentido, se trata de un mecanismo creado con el propósito de evitar el fraude a los trabajadores.

Por ende, si una entidad enfrenta deudas salariales propias, no podrá escapar de estas tras formalizar la subrogación con otra empresa insolvente. La única excepción a estos casos ocurre si la subrogación proviene de la obligación señalada por el convenio de la nueva empresa.

En última instancia, el empresario quedará exonerado de las deudas que tuviera la empresa anterior, si así lo señala el convenio de aplicación.

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