
Porque defender los derechos laborales no debería ser un privilegio reservado a quien tiene cuenta en Suiza
Lo de opositar en España suele ser un deporte de riesgo, pero económico. Pasar meses —o años— estudiando, renunciando a ingresos y confiando en que el esfuerzo algún día compense. No es extraño que, al final, muchas personas abandonen antes de empezar: no todo el mundo puede permitirse ese lujo.
Pero esta vez hay buenas noticias (de las que no suelen abrir telediarios, pero deberían). El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha convocado 50 becas de 12.000 euros anuales para quienes quieran preparar las oposiciones al Cuerpo de Inspectores o Subinspectores de Trabajo y Seguridad Social.
¿Un cambio radical? No. ¿Un alivio para quien tiene vocación, pero no billetera? Sí. Y eso ya es mucho en estos tiempos en los que hasta el aire parece tener precio.
¿Quién puede pedir esta beca? Spoiler: no es el típico cheque en blanco
Aquí no se trata de apuntarse sin más y esperar el ingreso en la cuenta. Hay condiciones, claro. Pero no son imposibles, y si llevas tiempo pensando en preparar esta oposición, seguramente ya cumplas varias.
Estas ayudas son para quienes aspiran a entrar en el:
- Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social
- Cuerpo de Subinspectores Laborales, en las ramas de empleo y seguridad social o de seguridad y salud laboral
O lo que es lo mismo: para quienes quieren formar parte de ese grupo de profesionales que hacen cumplir la ley en materia laboral. Porque el trabajo digno no debería ser un mito urbano.
¿Cuánto dan y cómo se usa ese dinero?
Cada beca supone 12.000 euros brutos al año, que se entregan para facilitar la preparación de las oposiciones. ¿Es mucho? ¿Es poco? Eso depende de la perspectiva:
- Si lo comparas con el sueldo de un alto cargo de Silicon Valley, es un café con leche.
- Si lo comparas con lo que cuesta un año en una academia de preparación, es un salvavidas.
La realidad es que este dinero puede servir para pagar un preparador, matricularse en un centro especializado, comprar materiales o, simplemente, poder dedicarle tiempo al estudio sin tener que trabajar al mismo tiempo. En total, el Ministerio destina 600.000 euros al programa, con 50 becas disponibles.
¿Cómo y cuándo se puede solicitar?
El proceso es sencillo (al menos, más sencillo que entender algunas instrucciones oficiales). El plazo está abierto desde el 23 de julio hasta el 6 de agosto de 2025.
El trámite es online, sin necesidad de desplazarte a ningún sitio (un detalle que se agradece, teniendo en cuenta el calor de agosto y las colas infinitas en la administración). Eso sí, necesitarás tener:
- Certificado electrónico
- DNIe
- O sistema Cl@ve
¿Qué requisitos hay que cumplir?
Aquí llega la letra pequeña, pero no es para asustarse. Los requisitos son bastante razonables:
- Cumplir las condiciones de la última convocatoria del cuerpo al que optas (Inspector o Subinspector).
- No recibir otra ayuda similar, porque aquí no se acumulan becas como cromos.
- Contar con un preparador o estar en un centro de formación, acreditado en el momento de la concesión.
- Demostrar la situación económica y, si es el caso, haber aprobado algún examen o tener buen expediente académico.
- No estar inhabilitado para recibir subvenciones públicas. Algo básico, pero que conviene recordar.
¿Cómo se elige a los beneficiarios?
La selección no se hace por sorteo ni por pulsar un botón al azar. Hay criterios claros:
- La renta familiar, porque la igualdad de oportunidades empieza por equilibrar las condiciones de partida.
- El expediente académico y los resultados en convocatorias anteriores, si los hay.
- Situaciones especiales, como ser víctima de violencia de género o terrorismo. Porque el mérito también incluye resistir a la vida cuando se pone cuesta arriba.
¿Por qué esta ayuda es mucho más que dinero?
Porque no hablamos solo de preparar un examen, hablamos de cambiar el acceso a un cuerpo esencial para el buen funcionamiento del país.
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social no solo existe para sancionar infracciones: está para proteger derechos fundamentales. Los inspectores y subinspectores se encargan de:
- Perseguir la economía sumergida y el fraude laboral
- Velar por la seguridad en el trabajo (sí, también en esos andamios precarios que aún vemos en 2025)
- Evitar los abusos y garantizar un sistema laboral digno
En resumen, ser inspector o subinspector no es un empleo cualquiera: es una forma de cambiar las cosas desde dentro. Pero, para poder hacerlo, primero hay que tener la oportunidad de prepararse. Y eso, hasta ahora, no siempre ha sido fácil.
Da el paso: no te quedes fuera por no intentarlo
Si alguna vez pensaste en presentarte a la Inspección de Trabajo y lo descartaste por falta de recursos, quizá este sea tu momento.
Solicita ya tu beca, empieza a preparar tu camino hacia un empleo público con sentido social y deja que el respaldo económico te ayude a concentrarte en lo importante: estudiar sin renunciar a tus derechos.
A veces, lo que cambia una vida no es un golpe de suerte, sino una decisión valiente. Esta puede ser la tuya.
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Doble Titulada con Grado en Educación Social y Grado en Información y Documentación por la Universidad de Salamanca.
Experta gestora, administradora y tesorera de recursos económicos en la empresa privada durante más de 3 años.