Despido Disciplinario: Todo lo que debes saber

Despido Disciplinario: Todo lo que debes saber

El despido disciplinario es un término que muchos españoles conocemos en algún momento de nuestra vida. Ya sea de forma justificada o no, es un procedimiento que, de ser correcto, nos lleva a paro sin remedio alguno.

Despido Disciplinario

Dado esto, es importante conocer las causas que pueden provocarlo, los derechos que tiene cada trabajador y las formas que existen para revertirlo. Como resultado podrás tener mayor control sobre tu proceso de despido y la forma correcta de evitarlo cuando no has incumplido con el trabajo.

Por este motivo, hemos realizado el siguiente post a modo de guía, de esta forma podrás conocer más sobre este proceso y la manera correcta de abordarlo.

1. ¿A qué se le conoce como despido disciplinario?

El despido disciplinario es la cancelación de un contrato laboral por parte de la empresa a alguno de sus trabajadores. Este despido estará basado en algún incumplimiento realizado por parte de la persona, exponiendo una falta grave y culpable de este.

A diferencia de otros despidos, en este la empresa puede alegar hechos importantes como detonante del despido, evitando la posibilidad de reincorporación del trabajador. Asimismo, es necesario que la compañía realice un procedimiento determinado para validar la justa cancelación del contrato.

2. Características del despido disciplinario

Este tipo de despidos tiene pautas y cuestiones que lo diferencian notablemente de los demás. De hecho, son estas las que dan opción a impugnar y establecer plazos para evitar una cancelación inmediata de las relaciones laborales con la empresa.

Por ello, a continuación, alguna característica que debes conocer del despido disciplinario:

  • Normalmente se notifica el mismo día, sin necesidad de realizar un preaviso con días de antelación.
  • No se realizan indemnizaciones, ya que el trabajador no posee ese derecho con este tipo de despido.
  • Se puede cobrar finiquito.

3. Causas que justifican un despido disciplinario

Existen diversas causas que pueden llevar a que la empresa proceda a este tipo de despido, prescindiendo del trabajador. Aunque son varias, con solo una de ellas se puede hacer válido un despido. Entre las más importantes están:

Impuntualidad repetida e injustificada en el trabajo

El número de inasistencias permitidas en una empresa suele reflejarse en el Convenio Colectivo acordado para cada puesto. En este sentido, una vez que se haya superado el límite de faltas, se procede a sancionar la incompetencia del trabajador.

Además, si sumamos el hecho de que las faltas pueden no ser justificadas, se crea un justificante aún mayor. Con esto, la empresa puede decidir no seguir requiriendo la presencia del trabajador.

Insubordinación e indisciplina

Cada puesto de trabajo se rige por reglas y órdenes que deben seguirse para garantizar un buen funcionamiento del sistema laboral. Dado esto, incumplir las instrucciones recibidas es motivo suficiente para proceder al despido del trabajador.

Asimismo, solo se debe ignorar una orden cuando se sospeche que el trabajo es ilegal o poco convencional. En este caso se puede impugnar ante un tribunal, reclamando su ilegitimidad.

Enfrentamientos físicos o verbales en el ambiente laboral

Las reglas de comportamiento y convivencia son elementales para preservar un buen ambiente laboral. Sin embargo, si un trabajador adopta una actitud irrespetuosa y ofensiva, la empresa puede usarlo para justificar su despido.

Los enfrentamientos pueden ocurrir contra empresarios, clientes, proveedores o demás compañeros del área laboral. Por ello, cada caso debe ser estudiado para proceder al despido en caso de confirmar su gravedad.

Rompimiento de la confianza empresa-trabajador

El abuso de confianza y la transgresión de contratos es motivo suficiente para romper los vínculos entre la empresa y el trabajador.

Esta es una falta que puede englobar todas las acciones intencionadas, negligentes, imprudentes y culpables realizadas por una persona. 

Además, también entra los motivos desleales y contradictorios que perjudican, de una forma u otra, la relación entre los implicados.

Bajo rendimiento laboral

Aunque este es un punto que varía según la empresa, el descenso del rendimiento y desempeño laboral de una persona es un puesto es motivo de consideración. Si estos aspectos tienen un nivel establecido en el convenio colectivo de la empresa, es mejor cubrirlo para lograr las expectativas deseadas.

Al comprobar el bajo rendimiento del puesto, se establecen los motivos de este, lo que determinará la viabilidad del despido planteado por la compañía.

Estado de embriaguez o intoxicación

Si uno o ambos estados son habituales y regulares en un trabajador, la empresa solo deberá demostrarlo para validar totalmente un despido.

Asimismo, si la manifestación de estos malos hábitos es negativa en el trabajo, provocando un rendimiento laboral bajo, las causas del despido serían aún más fuertes. Esto se debe a que la empresa puede alegar incluso un posible accidente a causa del trabajador en cuestión.

4. ¿En cuánto tiempo se emite un despido?

Cada empresa cuenta con un tiempo estimado para considerar el despido de un trabajador. Sin embargo, el Estatuto de Trabajadores establece que el despido deberá realizarse entre los 60 días después de que la empresa estableció el incumplimiento laboral.

Incluso, este plazo puede extenderse hasta 6 meses si es necesario por parte del convenio colectivo.

5. ¿Qué necesita hacer la empresa para realizar un despido disciplinario?

Cualquier empresa al proceder con un despido disciplinario, tiene la obligación de completar una serie de pasos para que este sea validado. De forma general, deberá cumplir un procedimiento para evitar que el trabajador anula el despido. Para ello, debe efectuar con lo siguiente:

  • Es necesario que la empresa establezca una audiencia con el sindicato al que pertenece el trabajador. De esta forma se establecen las razones del motivo y se consulta el Convenio Colectivo para validar el procedimiento.
  • Se califica el despido siguiendo lo dictaminado por los superiores y representantes de trabajadores.

La carta de despido

A parte de otros pasos y requisitos para proceder con el despido, es obligatoria la elaboración de una carta de despido por parte de la empresa. Esto se debe a que en ella estará toda la información necesaria para validar el despido, por lo que será un soporte fuerte en caso de que el trabajador impugne el procedimiento.

En este documento se debe reflejar estos puntos, los cuales son exigidos en el estatuto de los trabajadores:

  • Motivos por los cuales se procede al despido de trabajador, incluyendo hechos y comportamientos inadecuados en el trabajo.
  • Fecha en el que se realizó el despido y se canceló totalmente el contrato, la cual suele ser la misma.
  • Una referencia al Convenio Colectivo o Estatuto de los Trabajadores que el trabajador haya incumplido de forma directa.

El papel del Convenio Colectivo

Es importante conocer el convenio colectivo por el que se rige tu contrato. Este, junto con el Estatuto de los Trabajadores marcará las pautas necesarias para que tú y la empresa procedan con el despido justo y razonable.

Además, lo establecido en estos textos representa las obligaciones que debes cumplir en tu puesto laboral. Por lo tanto, al incumplirlas, tanto el convenio como el estatuto servirán de base para justificar el despido.

6. Razones para impugnar un despido disciplinario

En sí, existen tres motivos para proceder a impugnar lo decidido por la empresa con respecto a tu relación laboral. 

Estas cuestiones deben ser objetivas y de peso, lo cual te ayudará a comprobar si lo que ha hecho la empresa es legal y justo.

Entre las razones para impugnar el despido tenemos:

  • Un procedimiento no acorde por parte de la empresa, incumpliendo lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
  • Los hechos expuestos en la carta de despido son erróneos, falsos o no tan graves como para ameritar el despido.
  • La ausencia misma de la carta en el momento de recibir el despido. Esto se debe a que es obligatoria y puede ayudar de forma directa a declarar improcedente lo dictado por la organización.
Derechos y obligaciones para un despido disciplinario en España

7 ¿Qué plazo tengo para impugnar un despido disciplinario?

Si no estás de acuerdo con el despido y tienes bases fundamentadas para exigir la anulación de éste, es necesario que acudas ante los tribunales.

Para esto, tienes un plazo de 20 días hábiles desde la entrega de la carta de despido para presentar la correspondiente demanda. Esta se realizará frente a los juzgados y determinará si el despido es nulo o totalmente procedente.

El resultado de la impugnación del despido

Una vez que la impugnación esté en proceso, es tarea de un juez calificar el despido tomando en cuenta las pruebas y justificaciones de cada parte. Después de conocer los detalles, puede dictar alguna de estas tres sentencias:

Despido procedente

Esta sentencia recae a favor de la empresa al comprobar las faltas del trabajador mientras cumple con el procedimiento establecido. El efecto de este dictamen será el cobro del finiquito, de la prestación por desempleo, pero sin derecho a indemnizaciones.

Despido improcedente

En este, la empresa falla al momento de comprobar los motivos del despido reflejados en la carta de despido. Asimismo, también es improcedente cuando no se cuenta con dicha carta.

En este caso, el empresario deberá abonar salarios de tramitación o indemnizaciones acorde al tiempo que tuvo el trabajador en trámite. Esto a modo de retribución, considerando que no hubo pruebas en contra del mismo trabajador en el desempeño de su puesto.

Despido Nulo

Por último, este ocurre cuando, además de ser improcedente, se establezca que existe una violación de la ley por parte de la empresa. Esto último incluye motivos de venganza hacia el trabajador, discriminación y transgresión de derechos.

También se considera despido nulo en caso de que se trate de trabajadoras bajo permiso de maternidad o embarazo. Esto se debe a que están protegidas ante la ley para no perder su trabajo al momento de presentar alguna de estas condiciones relevantes.

Si es nulo, la empresa tiene la obligación de reingresar al trabajador a su puesto y pagarle los salarios faltantes.

8. ¿Es posible que el despido voluntario perjudique mi búsqueda de empleo?

Este tipo de despido no perjudica o afecta de manera alguna la búsqueda de otro trabajo en cualquier momento. De hecho, los motivos que se expresan en la carta de despido son de índole privada, por lo que solo es conocido por la empresa y el trabajador.

De hecho, no existe un ente público con el registro de la cancelación de contratos laborales. Esto es una clara prueba de que el despido disciplinario no afecta ningún empleo a futuro.

9. ¿Puedo cobrar el paro después del despido disciplinario?

La respuesta es sí. En términos generales, si el despido no es voluntario, el trabajador tiene derecho a la prestación por desempleo si ha cotizado uno de los últimos seis años transcurridos.

Incluso, si no cumples con el periodo establecido, puedes recibir un subsidio si has llegado a cotizar, aunque sea tres o seis meses. Aunque esto depende de tus cargas familiares, condiciones y prestaciones.

10. Aspectos para considerar ante un despido disciplinario

En caso de un despido disciplinario, es importante que tengas en cuenta que se necesitan cumplir ciertos requisitos para hacerlo válido. Estos deben ser cubiertos por la empresa, ya que de otra forma pueden dar entrada a una posible impugnación.

Por ello, ante un despido de este tipo, debes tener en cuenta estos aspectos para asegurar su legalidad:

  • Es obligatoria una carta de despido, ya que sin esta el despido puede considerarse improcedente. Como resultado, podrás recibir indemnizaciones o anular el despido completamente.
  • En la carta deben aclararse todas las razones del despido, sin excluir ninguna. En caso de impugnación, la empresa no podrá recurrir a motivos adicionales a los mencionados en el texto.
  • Si el empresario no realiza un procedimiento de despido adecuado y no se impugna, puede abrir un nuevo proceso. En este podrá cumplir con los requisitos omitidos, cambiar la fecha y abonar los salarios faltantes hasta la fecha del nuevo despido.

En conclusión, el despido disciplinario es un proceso motivado que puede ser claramente refutado. Para la empresa, significa una nueva vacante disponible, la cual puede llenarse para aumentar una productividad que vio perdida.

Por otra parte, un despido disciplinario reclamado con éxito significa una readmisión acompañada con indemnizaciones acordes al trabajador. Por ello, es un procedimiento que, sin lugar a duda, hay que saber controlar en ambas situaciones.

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12. Otros enlaces de interés

Doble Titulada con Grado en Educación Social y Grado en Información y Documentación por la Universidad de Salamanca.
Experta gestora, administradora y tesorera de recursos económicos en la empresa privada durante más de 3 años.

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